Llegan las celebraciones de navidad y año nuevo y con ello algunos quebraderos de cabeza sobre las cenas para ambos festejos. Aunque hay tradiciones bastante pautadas igual estas fechas implican pensar un poco más acerca de lo que se pone en el plato de comida, así como organizar el evento en sí. Lo preparo yo? Lo encargo? Cuántos comensales serán? En fin, que por muy pocas responsabilidades que te toquen, igual hay que ponerse las pilitas.
Los cubanos por supuesto puerco asado para fin de año, luego sales de Cuba y descubres lo que es una celebración navideña (ya que mi generación en Cuba no supo de esas cosas, o al menos yo)
Total que te enteras por fin de qué va la navidad, y aprendes lo que es un villancico y junto con todo ello, también aprendes que ese día se cena en familia, y se cena bien! Llegas a España donde en Noche Buena se come pavo, y en fin de año mariscos. De vuelta a Latinoamérica y el cerdo toma la batuta, y una vez en USA pues resulta que el pavo es en Thanksgiving!
Con semejante cacao mental ya a estas alturas he concluido que en fiestas se puede comer exactamente lo que te de la gana, la cosa es reunirse con gente que quieres alrededor de una mesa (ojalá sin celulares cerca) y pasárselo bien. That’s it!
Siendo así, me atrevo hoy con esta receta, porque aunque en mi casa se comía puerco el 31, pues este plato que ahora te cuento, para mí y mi familia es el ícono de toda celebración familiar: El arroz frito de mi abuelo Julio! Cualquier evento relevante que aconteciere en la familia, se celebraba con un arroz frito hecho por mi abuelo.
Muchos dirán que nada que ver un arroz frito en navidad o en nochevieja, y sí, es posible, ya se que para muchas tradiciones es necesario ver un cacho de animal (o un animal entero) horneado y bien reluciente encima de la mesa familiar, lo cual también me encanta!, pero este es un plato que requiere tiempo, y si es posible ayuda, porque la preparación tarda y hay que hacerlo todo con mucho mimo para que quede bueno. Es una buena oportunidad para que sumes a todos a prepararlo contigo y de paso las botellas de vino se pueden ir descorchando antes de sentarse a la mesa 😉
Mi abuelo era un cocinero que no compartía recetas, él como mucho te decía ingredientes, no preparaciones (cosa de chinos digo yo). De todos modos a fuerza de insistencia y observación mi papá le fue siguiendo la pista hasta lograr hacer su arroz lo más fiel posible a la versión de mi abuelo. Vamos que esto es casi como el secreto de la formula de la coca cola jajaja, o mejor! porque nutricionalmente te aportará muchísimo más.
Desde quién sabe dónde me estará mirando Pipo medio cabrón por estar compartiendo su acervo, pero seguro orgulloso de que me haya atrevido a prepararlo lo más fiel posible al suyo.
Ahí te lo dejo, para las fiestas o no, segura estoy que te va a encantar. La boca se te hará agua de puro leer. Ya verás!
Ingredientes:
(para 6 personas)
- 3 tazas de arroz blanco
- ½ pechuga de pollo
- 1 solomillo de cerdo no muy grande
- ½ taza de camarones de los pequeños
- 5 lonchas de jamón
- 3 huevos
- Cebollino
- Frijol chino (brotes de soja)
- Miel
- Vino seco
- Salsa china (salsa soja)
- Sal para rectificar
Preparación:
- Un día antes, pones a adobar el solomillo de cerdo en miel y vino seco. Lo tapas bien con papel film y lo dejas en el refrigerador hasta el día siguiente.
- El día de la celebración sacas el solomillo y cuando haya cogido temperatura ambiente, lo pones a dorar en una sartén con un chorrito de aceite. Hazlo con cuidado porque si no lo vigilas puede que la miel se tueste demasiado y se te queme.
- Cuando esté listo lo introduces en el horno a 180°C (o 350°F) y lo dejas por ½ hora aproximadamente (los tiempos dependen del horno y del tamaño de la pieza).
- Lo sacas, esperas a que se refresque un poco y lo rebanas. Luego, cada rebanada la cortas en tiritas intentando que todas queden más menos del mismo grosor. El resultado de eso lo reservas para tu mise en place.
- Pon a hacer el arroz como lo haces habitualmente. Reserva.
- Filetea la pechuga de pollo y ponla a la plancha a hacer. Solamente con un poquito de aceite y de sal. Luego, cuando esté doradita, la cortas igualmente en tiritas como hiciste con el solomillo. Reserva.
- Corta las lonchas de jamón en tiritas también. Reserva.
- Lava el cebollino y sécalo bien y córtalo en rodajitas muy parejas.
- Dependiendo de los camarones que vayas a usar los debes saltear o no en un chorrito de aceite. Si son los que vienen ya cocinados, no has de hacer nada hasta el momento de mezclar todo. Si los tienes en crudo, entonces sí los debes saltear un par de minutos. Reserva.
- Pon un recipiente con agua a calentar, (1 litro aproximadamente) y retira del fuego en cuanto empiece a hervir. Echa de un golpe los frijolitos chinos, los dejas solo un par de minutos y los escurres. Reserva.
- Con los huevos haz una tortilla lo más fina que puedas. Te sugiero hacerla de 1 solo huevo, y si necesitas más, haces varias. La idea es que luego de tenerla lista la cortes de la misma manera que hemos hecho con el pollo, el solomillo y el jamón. Reserva.
- Tu mise en place está lista. Ahora viene el momento estrella, donde se mezcla todo. Y lo debes hacer de la siguiente manera: lo ideal es que uses un wok, que para eso los han inventado, pero mi abuelo nunca tuvo uno de esos; él mezclaba todo en su olla de toda la vida y le quedaba igual de bien. Entonces le añades un chorrito de aceite en tu wok o tu olla de siempre. Si tienes los camarones crudos este es el momento de echarlos, y salteas otro par de minutos. Empiezas con fuego fuerte y luego le vas bajando hasta fuego medio.
- Al tener listos los camarones entonces empiezas a incorporar arroz, pollo, solomillo y jamón, poco a poco, y sigues mezclando. El huevo lo dejas para el final porque si lo pones ahora, mientras vayas moviendo se te va a romper y se va a «perder».
- Vas moviendo y mezclando poco a poco todo (incluido el frijol chino también) y añades la salsa china, muy de a poco, ya que depende de la salsa que hayas comprado podrías correr el riesgo de pasarte y se fastidia todo tu trabajo anterior. La idea es que el arroz quede color caramelo, no negro.
- La sal es para el final, solo para rectificar en caso necesario.
- Es importante que reserves, tanto del huevo como del jamón, un poco para el final; ese poco no lo vas a mezclar, sino que te servirá para decorar tu plato.
- Una vez hayas mezclado todo bien pues lo retiras del fuego y ya lo puedes servir. Puedes usar un bol para darle una forma bonita y encima le colocas las tiritas de jamón y el huevo para decorar.
Tip:
- Ya te he dado muchísimos tips arriba, así que para esta sección solo he dejado lo más importante: el arroz. Es más que relevante el arroz que utilices. Hay arroces que quedan más pegajosos que otros. Para el arroz frito debes usar un arroz que se desgrane bien y que quede suelto, sino se te fastidia la receta. El ideal es el arroz de grano largo. Hay quien dice que lo hace el día anterior y lo deja en el refrigerador y así se asegura de que el arroz queda bien suelto. Mi abuelo nunca hacía eso, pero igual el truco funciona. Otro arroz muy recomendable es el arroz basmati.
El ingrediente estrella:
El arroz: Forma parte de la dieta básica de tantísimos países. En dependencia de cuál consumas cambia un poco la composición en cuanto a nutrientes. El más completo desde este punto de vista es el arroz integral.