Estas natillas de chocolate que te presento a continuación, al no llevar huevos, son un postre más fácil aún de preparar, y con el que dejarás sin dudas a todos los comensales contentos.

En mi libro Plato Limpio y en otro de mis posts ya había comentado yo que las natillas eran de esos postres caseros que aparecían en Cuba con cierta frecuencia cuando había los ingredientes necesarios para prepararlas. Las de chocolate, más sencillas aún pues se podía prescindir de los huevos, lo cual en Cuba hacía una gran diferencia ya que era un ingrediente menos que buscar.
Uno de los momentos cumbres en mi casa en Cuba cuando era niña y se hacía natillas era ese instante casi mágico en que se había terminado la preparación y mami se disponía a servir las natillas en pozuelos para dejarlas refrescar y meterlas al refrigerador. ¿Por qué? Pues porque era la oportunidad única de raspar los restos sobrantes de natilla que habían quedado en la olla. Así mismo, tibia, ni muy cuajada ni muy caliente. Cuchareando y cuchareando en busca de más. Teniendo cuidado de no quemarte con la olla. Se hacía infinito y a la vez corto. Un planazo. ¿Quién no lo hizo en su niñez?
Actualmente las preparo de vez en cuando y siempre aparece más de un interesado (cubano o no) por mi cocina a la espera de la olla con los restos de la divina mezcla. Aunque los roles han cambiado, y ahora ellos esperan por mí, en vez de yo por mami, sigue siendo un momento culinario familiar como pocos. Así que si eres de los que le gustaba cucharear, ahí te dejo con el recuerdo y esta receta
Ingredientes:
(para 6 personas)
- 40 gramos de cacao en polvo (sin azúcar)
- 100 gramos de azúcar
- 40 gramos de maicena
- 1 litro de leche entera
- vainilla
Preparación:
- Separar un vaso de leche. El resto ponerla al fuego con un chorrito de vainilla.
- Antes de que la leche hierva añadir el cacao. Bajar el fuego y mover muy bien con una varilla para que no se haga grumos.
- Mezclar muy bien el azúcar con la maicena y el vaso de leche que apartamos. Incorporar entonces a la leche con cacao una vez se ha disuelto bien.
- Dejar espesar moviendo continuamente.
- Una vez lograda la consistencia deseada apartar del fuego y dejar refrescar para posteriormente servir en porciones individuales.
- Lleva al refrigerador. Déjalo por unas 2 horas para que se enfríen bien.
Tip:
- Al servirlo en mesa puedes poner encima un poco de ralladura de limón o naranja, lo cual le dará un toque ácido que viene de maravillas con el amargo del cacao y el dulce de las natillas.
- También puedes acompañar con algunas galletas o bizcochos dulces
- ¡No te olvides de raspar los restos de la olla!
El ingrediente estrella:
El cacao: Creo que, junto con el chocolate, es de los ingredientes que más followers o adeptos tiene. Además te lo encuentras lo mismo en preparaciones dulces que en saladas. Si vas por la senda sana intenta consumir los chocolates que mayor porcentaje de cacao tengan.