Crema de calabacín

Un poco de pereza, poco tiempo, unos calabacines, caldo de pollo, crema de leche y un poco de cilantro fresco es todo lo que se necesita para preparar una crema de verduras de diez.

En esta receta prima el concepto del «menos es más». Tampoco hace falta ser un cocinero experto ni dominar técnicas de cocina sofisticadas, ni siquiera es necesario que te guste la cocina.

Las cremas de verduras siempre son salvadoras, da igual si es temporada invernal o no. Entran bien, saben bien y para rematar se digieren bien. Si tienes poca cosa en la despensa pero te acompaña alguna verdura pues da por hecho que alguna crema buena saldrá.

Es una buena manera además de que los más pequeños le hinquen el diente a las verduras, y de paso les eduques el paladar.

El secreto para mí de las cremas está en las texturas que puedas lograr. Cosa fácil de controlar añadiendo o quitando tanto líquidos como sólidos. No todas las verduras son iguales, algunas tienen más agua, otras más fécula. Pues toca jugar, y te aseguro que con un poco de intención hasta tú mismo te sorprenderás.

Puedes empezar probando con esta crema de calabacín:

Ingredientes:

-4 calabacines de los pequeñitos o dos de los grandes
-2 ramitas de cilantro
1/2 vaso de crema de leche
1/2 litro de caldo de pollo (hasta el de caja te vale)

Preparación:

Pon en una cazuela los calabacines cortados a trozos no muy grandes y todos los demás ingredientes. Fuego medio y hasta que se cocinen que serán aproximadamente unos 15 minutos.

Una vez listos debes licuarlo todo, añadiendo primero el sólido y luego poco a poco el líquido hasta conseguir la textura deseada. Corrige sal al final.

Tip:
Si no te gustan o no puedes consumir productos lácteos puedes eliminar de los ingredientes la crema de leche, y en su lugar añadir una o dos patatas.

El ingrediente estrella:

Los calabacines. Para las cremas de verdura se prestan solos. Los puedes mezclar con patatas, espárragos, puerros o zanahorias. También los puedes consumir rellenos o a la plancha. Sí que dan juego los calabacines en la cocina, y además, son sanos.