Que levante la mano el que se ha mudado o cambiado de casa una vez. Y dos veces. ¡¿Y más de diez?! Oops, seguro que ya ahí la cantidad de manos levantadas disminuye. ¿o no? Pues aquí una servidora ha tenido que agarrar lápiz y papel para contar la cantidad de veces que se ha cambiado de casa. Y han sido nada más y nada menos que ¡trece! (que bonito número). Hasta yo me he sorprendido pues hace mucho no hacía el conteo.
Pero sí, ni una más ni una menos. Trece veces en mis cuarenta y tantos años, que se dice pronto. Y a saber si en unos años toca actualizar este post :-)). Pero sí, pasé de vivir durante toda mi vida en Cuba en un mismo barrio, mismos amigos, misma escuela, misma casa, misma habitación, misma cama, a pasarme el resto de mi vida fuera de la isla moviéndome de un lado para otro. Las cosas de la vida como son, uno que pensaba que era conservador y estructurado y viene la vida y te hace «¡zasca! mira lo que tengo preparado para tí!» 😉
Así las cosas la verdad es que no me quejo, y puedo asegurar que aquello de mudarse tiene hasta su atractivo. Muchos me preguntan que si no es difícil, que si preparar mudanzas, que si cambiar de ciudad o de país, que si las adaptaciones. Y la verdad es que sí, es un faenón, pero un faenón que al final del camino mola mogollón. Hasta he de confesar que cuando ya llevo un tiempito en el mismo sitio me empieza como a entrar corcomilla por cambiar de aires otra vez. Se aprende además con las mudanzas a desapegarte de las cosas materiales. A veces tienes que dejar tanto por el camino que aunque primero piensas que aquello o lo otro era imprescindible en tu vida, pues terminas dándote cuenta de que no lo era, y de paso aprendes qué cosas son las que de verdad tienen valor y de las cuales no debes separarte jamás (y ninguna es material)
Cambiar de casa, ciudad o país siempre da la oportunidad de renovarse, de reinventarse y hasta de empezar de cero. Los amigos que vas haciendo en tu devenir no se pierden, al contrario, se ganan amigos. Y los que han dicho serlo, tendrán la oportunidad también de demostrártelo cuando ya no los tengas al alcance de una conversa face to face. Donde uno vaya además, siempre hay gente interesante por conocer, sitios por descubrir y (aquí viene la parte buena) ¡comida nueva por comer!
Gracias a todos esos cambios es que mi estómago se ha cultivado, mis papilas gustativas despertado y mi paladar disfrutado. Tengo en mi disco duro un set de sabores y olores que aunque me vaya de un sitio siguen estando ahí en mi memoria residente. De ahí también me vienen muchas ideas de cosas por cocinar y preparar. Puedo estar cocinando algo con un ingrediente que he conocido en Cuba, pero que a la vez me tinca que puede hacer match perfectamente con algo que he conocido en México. Y eso para mí es brutal. Los que hayan estado en varios países y les guste la cocina seguro me entenderán.
Resulta que en Chile preparan un sandwich que me gusta muchísimo y del cual mi paladar jamás se olvidará, que es el Ave Pimentón, se usa pan de molde dentro del cual va una mezcla de pollo, pimientos y mayonesa. Buenísimo eh. Y por otro lado, en España tienen entre sus manjares el Pimentón de la Vera, condimento sin igual, preparado en una zona especifica de este país, donde le hacen un tratamiento especial a ciertos tipos de pimiento, y el resultado es un pimentón con un toque ahumado que es de las exquisiteces de España que no te puedes perder. El Pulpo a la Gallega, por ejemplo, lo que lleva encima es aceite de oliva, sal y…pimentón de la Vera. Es un ingrediente bastante «piola», nunca es el protagonista pero el toque de sabor que da a las preparaciones hace que todo adquiera un carácter único y especial. Cuando algo lleva pimentón de la Vera, se sabe, se siente y se huele.
Resulta que en Chile preparan un sandwich que me gusta muchísimo y del cual mi paladar jamás se olvidará, que es el Ave Pimentón, se usa pan de molde dentro del cual va una mezcla de pollo, pimientos y mayonesa. Buenísimo eh. Y por otro lado, en España tienen entre sus manjares el Pimentón de la Vera, condimento sin igual, preparado en una zona especifica de este país, donde le hacen un tratamiento especial a ciertos tipos de pimiento, y el resultado es un pimentón con un toque ahumado que es de las exquisiteces de España que no te puedes perder. El Pulpo a la Gallega, por ejemplo, lo que lleva encima es aceite de oliva, sal y…pimentón de la Vera. Es un ingrediente bastante «piola», nunca es el protagonista pero el toque de sabor que da a las preparaciones hace que todo adquiera un carácter único y especial. Cuando algo lleva pimentón de la Vera, se sabe, se siente y se huele.
Y de ahí viene esta preparación que les tengo para hoy. A alguno de mis comensales no le gusta el pimiento en ningún formato, así que usé la «trampa» de incorporar ese sabor con el pimentón de la Vera. Y ahí lo tienen, un dip tan sencillo como exquisito, que terminó siendo devorado hasta por el más reacio a comer pimientos. Y es ahí cuando dices gracias gracias y gracias a todas las mudanzas, a todas las maletas y cajas que hiciste, a todo lo que empacaste. 🙂 Y a todos los amigos que conociste que te enseñaron de ingredientes, comidas, cultura y tradición.
Se presta solo para un picoteo. Parece hummus, pero no lo es. Como las mudanzas, que parece que todo es cuesta arriba, pero no es. Ya puedes ir llamando a unos amigos y poner a enfriar las cervezas, que con esta recetica tan fácil y bien avenida te aseguro que les vas a impresionar.
Se presta solo para un picoteo. Parece hummus, pero no lo es. Como las mudanzas, que parece que todo es cuesta arriba, pero no es. Ya puedes ir llamando a unos amigos y poner a enfriar las cervezas, que con esta recetica tan fácil y bien avenida te aseguro que les vas a impresionar.
Dip de pollo y pimentón de la Vera.
Ingredientes:
-1/2 pechuga de pollo cocida
-Pimentón de la Vera
-Mayonesa al gusto
-sal al gusto
Preparación:
Pon todos los ingredientes en un procesador de alimentos y mezcla hasta triturar bien. Acompaña con galletas o tostaditas o totopos o nachos.
Tips:
-La cantidad de mayonesa depende de la textura que le quieras dejar como resultado final. Ve añadiendo poco a poco y vas probando hasta que tenga el punto que desees. Si no te gusta la mayonesa se me ocurre que con yogurt plain puede quedar igual de bien, prueba y me cuentas qué tal.
-El pimentón lo mismo, depende de cuanto quieras que salga el sabor, le pones más o menos cantidad.
-El pimentón lo mismo, depende de cuanto quieras que salga el sabor, le pones más o menos cantidad.
El ingrediente estrella de hoy:
Pimentón de la Vera.
Ese aroma ahumado que tiene lo hace para mí un must en mi cocina. Lo hay dulce y picante. Procede de Cáceres, España, en la comarca de la Vera lo hacen. Tiene denominación de origen y todo lo demás. Y no, no tiene naaaaada que ver con la paprika. Tan exclusivo y autóctono es que ni al inglés le puedes traducir. En la Wikipedia puedes leer más sobre él. Y te lo recomiendo, pues es un producto de esos que hay que probar. Y por supuesto úsalo con mimo, que se lo merece. Eso sí, depende del país desde donde me leas te costará más o menos encontrarle. Así que dale, research time! (En USA se puede encontrar en las tienditas de los restaurantes españoles)
Ese aroma ahumado que tiene lo hace para mí un must en mi cocina. Lo hay dulce y picante. Procede de Cáceres, España, en la comarca de la Vera lo hacen. Tiene denominación de origen y todo lo demás. Y no, no tiene naaaaada que ver con la paprika. Tan exclusivo y autóctono es que ni al inglés le puedes traducir. En la Wikipedia puedes leer más sobre él. Y te lo recomiendo, pues es un producto de esos que hay que probar. Y por supuesto úsalo con mimo, que se lo merece. Eso sí, depende del país desde donde me leas te costará más o menos encontrarle. Así que dale, research time! (En USA se puede encontrar en las tienditas de los restaurantes españoles)