Es un hecho, soy fiel a las carnes blancas. Podría estar comiendo pollo y pescado siempre sin echar en falta la carne roja casi en lo absoluto. Ni soy vegetariana ni vegana, es cosa de gustos. Desde pequeña tuve mis issues con las carnes rojas: el cerdo nunca me enamoró, y la carne de vaca siempre me daba «problemas». De chica pensaba que era porque esa carne es «así», elástica a veces, dura, que se me hacía bola en la boca. Luego de mayor entendí que también la cosa tiene que ver con la calidad de la carne o la parte de la vaca que te estés comiendo (nada que ver unos bistecs de los de Cuba con unos churrascos de Chile o un bife argentino o una arrachera de México).
En Cuba pues mejor ni cuento qué tal la carne, aunque siempre salvaba un bistec palomilla, y fuera del terruño pues tuve la oportunidad de desquitarme como debe ser, pero pasado un tiempo mi cuerpo dijo de nuevo «heyyy, ya se te olvidó que eso no me gustaba mucho?». Y así, al día de hoy, y con los años, la verdad es que como de todo pero cada vez menos carnes rojas, salvo el cordero que es de los que mejor me entra. Va a ser muy raro verme en un restaurant pidiendo un trozo de carne, prefiero un plato de pasta bien hecho o pollo o pescado.
Total, que cocino de todo pues no solo debo cumplir con mis gustos sino con los de toda la familia. Pero he de reconocer que el pollo aparece mucho más en nuestra mesa que un bistec. Algunos a lo mejor me linchen por esto ya lo se, pero la verdad es que a todos mis comensales también les gusta mucho el pollo y las diferentes maneras cómo lo preparo, así que aquí les comparto esta receta, súper socorrida para cuando andamos con prisas además.
Pollo al romero
Ingredientes:
1 Pollo en cuartos (o las partes del pollo que más te gusten)
3 papas no muy grandes
1/4 de cebolla
1 diente de ajo
un trocito de pimiento rojo
sal a gusto
una pizca de tomillo
una pizca de orégano
un par de ramas de romero
aceite de oliva
Preparación:
Corta la cebolla y el pimiento en brunoise.
Machaca el diente de ajo.
Pon en una olla rápida (olla de presión) un chorro de aceite y una vez caliente sofríe la cebolla con el pimiento y el ajo con cuidado no se te queme. Pon entonces los trozos de pollo a sofreír también a fuego medio por unos 5-7 minutos. Mientras tanto pela y corta las patatas en trozos no muy grandes. Añádelos también y remueve bien todo. Pasados un par de minutos añade una pizca de orégano y otra de tomillo, y un vaso de agua. Mezcla todo bien y ponle encima las ramas de romero así enteras.
Tapa la olla, y una vez agarre presión lo cocinas todo a fuego medio-bajo por unos 15 minutos.
Saca la presión, destapa la olla y ve cuánto líquido queda, si ves que es mucho, dejas la olla al fuego, pero sin presión, hasta que se gaste el líquido hasta el punto que te guste.
Sirve con arroz blanco o integral.
Tip:
-Es un plato que también puedes hacer a fuego lento en una olla que no sea rápida.
-Puedes acompañar también con puré de papas o de boniatos.
El ingrediente estrella de hoy: El pollo
Buena fuente de proteínas y de alegrías diría yo. En el dilema de averiguar quién fue primero si el huevo o la gallina, lo cierto es que la mayoría de los mortales no podemos vivir sin ninguno de los dos. Regalazo de la pachamama. Versátil, sano, rico y nutritivo. Se puede pedir más?
Sandra