Yo no sabía cocinar berenjenas. Las veía, las encontraba bonitas, perfectas, impecables, pero de cocinarlas nada de nada. Siempre acababa comiéndolas por ahí, pero no en la casa, así que no las compraba jamás, y por tanto no las comía casi nunca. Para mí las berenjenas imponían respeto, y eran de esas cosas que solo saben cocinar bien las abuelitas. Cocina tradicional de toda la vida y hecha por personas que llevan cocinando toda la vida. «No clasifico», pensaba yo.
Pero cada vez que iba al mercado las veía y me sentía tentada. Una vez las compré y ni receta busqué, las rellené como me pareció, las metí en el horno y ya está. Obviamente quedaron fatal, pero al menos ese intento sirvió para romper el hielo.
Ya hoy he aprendido que se les quita el amargor, que sino saben a rayo. Conclusión, que me he dado cuenta de que no cocinaba berenjenas por ninguna causa realmente importante, solo un poco de miedo y de ignorancia de no saber cómo preparar algo.
En la cocina si algo no se puede tener es miedo. Porque productos hay para todos los gustos, desde los que te hace la boca agua, hasta los que te dan un asco que por favor. Pero en general casi todo una vez listo en el plato gana reputación, y mucha!
Al día de hoy me falta enfrentarme a muchísimas cosas de difícil manipulación y preparación, qué tal un pescado entero? o algunos mariscos? Uy si es que el camino es larguísimo y falta siempre mucho por aprender en cocina (y en todo en la vida). Pero lo que importa son las ganas, el no perder la paciencia y el seguirlo intentando. Y a esas cosas sí que me apunto, aunque falle una y otra vez.
Por lo menos puedo decir que hoy mis berenjenas ya se saborean y se comen con mucho gusto. Nada que ver con aquellas de la primera vez, pero sin ellas, a lo mejor hoy seguiría yendo al mercado y mirándolas con miedo.
Aquí los dejo entonces con una receta de berenjenas, muy fácil, y muy rica.
Berenjenitas rellenas
Ingredientes:
-4 berenjenas grandes u 8 chiquitas
-medio vaso de leche
-1 paquete de carne molida
-media cebolla
-un trocito de pimiento
-medio vaso o taza de salsa de tomates
-sal
-aceite
-queso para gratinar
Preparación:
-Lo primero que has de hacer es quitarle al amargor a las berenjenas. Hay varios trucos. Yo uso el siguiente: corta las berenjenas a la mitad a lo largo, mételas en un bowl con agua con sal y el poco de leche. Déjalas reposar ahí durante media hora. Una vez transcurrido el tiempo lávalas muy bien.
-Ahora acomoda las berenjenas en una bandeja de horno y haz cortes en la carne de la berenjena con cuidado de no romper el fondo. Ponles sal y un chorrito de aceite y las pones en el horno que habrás calentado previamente a 180 celsius o a 350 F. (entre 10 y 20 minutos, depende del tamaño)
-Mientras tus berenjenas se cocinan podrás preparar la carne molida. La cebolla y el pimiento los cortas en brunoise. Pon un chorrito de aceite en una sartén u olla similar y cuando esté caliente pon la cebolla y el pimiento a sofreir. Cuando se haya pochado la verdura le añades la carne molida y la dejas sofreir un poco también mientras mezclas bien todo. Le añades sal y la salsa de tomates, lo tapas, y lo dejas a fuego suave por unos 15 minutos cocinándose.
-Una vez listas las berejenas las sacas del horno y le sacas toda la carne a cada mitad, con mucho cuidado no se rompa el fondo sino no podrás rellenarlas.
-Echas la carne de la berenjena entonces en la olla donde estás haciendo la carne molida, mezclas todo bien, y lo dejas cocinar todo por 5 minutos más.
-Procedes entonces a rellenar tus berenjenas. Le pones queso de gratinar encima a cada una y la metes a gratinar al horno y listo!
Tip:
-Puedes rellenarlas también con pollo, o cerdo, o cordero.
-También le puedes hacer una bechamel
El ingrediente estrella de hoy: La berenjena
Es uno de esos vegetales bajos en carbohidratos. Hay muchísimos mitos alrededor de la berenjena, los cubanos somos expertos en lo del agua de berenjena. La realidad es que solo en animales hay estudios científicos que sugieren que podría ayudar a reducir el colesterol y a mejorar los marcadores relativos a la salud cardiovascular. También contiene un antioxidante llamado nasunina y hay investigaciones que reportan que esto ayuda a reducir los radicales libres y que puede ayudar también a la salud del cerebro. Tú verás.