El Mamey es creo una de las frutas que a los cubanos nos gusta más. Siempre que había un mamey para hacer batido era motivo de felicidad en mi casa. No se si por lo rica que es o porque no era una fruta de la que podías disponer todos los días (iba por temporadas). Pero el mamey era para mí siempre algo exclusivo, gourmet y hasta lujoso! Muchos años pasé sin comerlo pues en mis primeros años fuera de Cuba no era fácil encontrarlo (en las latitudes que estuve no lo había). Pero en mi primer viaje de vuelta al Caribe me desquité lo suficiente de todo el craving acumulado por años. También en mis años en Colombia y sobre todo en México, pude quedar bastante satisfecha al respecto.
Las fresas lo mismo, en Cuba ver una fresa era como ver un ovni. Recuerdo que en una escuela al campo en ya no me acuerdo qué lugar de provincia Habana (algún día hablaré de las escuelas al campo), nos tocó trabajar en un campo de fresas. Para mí aquello era algo raro y por tanto toda una experiencia. Por demás los controles que había cuando llegaba el momento de salir del surco eran tremendos, nada de llevarte fresas en los bolsillos listillo, que además, con el calor de Cuba aquello se te «derretía» en el pantalón rapidito y quedabas en evidencia igual de pronto. En todo caso alguna fresa sí que comíamos escondidos mientras trabajábamos, y a mí siempre me encantaron y me parecieron de una exquisitez sin igual. Luego en Chile en verano hay unas fresas de tamaño y sabor descomunal que llegas a pensar que no hay otras fresas igual, pero llegas a España y conoces los fresones de Huelva y te das cuenta de sí que hay en otras latitudes, y de que las de Cuba eran un chiste.
En fin que de estas dos maravillas se me ha ocurrido hacer a mí un postre. Aprovechando la melosidad y el dulzor de la pulpa del mamey, y el toque ácido y crujiente de las fresas. Aquí se los dejo, creo que está difícil encontrar un postre más fácil de hacer que este, y además, como lo sirvas bonito y tal, quedarás como todo un cocinillas gourmet.
Mousse de mamey y fresas
Ingredientes:
-1 mamey
-Casi media lata de leche condensada
-5 hojas de menta
-Chorrito de jugo de limón
-5 fresas grandes.
Preparación:
Licuar bien, poner en el refrigerador por una hora o más y servir.
Tip:
-Si tienes la pulpa del mamey congelada lo puedes hacer igual y te quedará más con consistencia de un helado.
El ingrediente estrella de hoy: El mamey
Tan sabroso como beneficioso. Vitaminas A y C, hierro, fósforo y hasta carotenos. Con razón en Cuba cuando algo está muy bueno se suele decir «eso está mamey!»