Si, ya se, ya hemos tenido hummus otras veces. Ay pero es que se me antojaba hace tiempo probar con frijol negro a ver qué tal.
Soy de las que ama los platos autóctonos eso es verdad, pero de vez en cuando me gusta inventar con preparaciones. Creo que de esos atrevimientos a veces salen cosas bien originales y que, sin quitarle mérito a las recetas de toda la vida, igual se ganan su espacio en una buena mesa de comida.
El frijol negro casi siempre se piensa en potajes, o en preparaciones bien caribeñas. Y bien buenas que quedan. Unos frijoles «dormidos» como poca gente sabe hacerlo en Cuba es un must para el paladar sin dudas. O una feijoada al estilo de los brasileños…mmmm….que rico!
De todos modos siempre he tenido entre ceja y ceja coger los ingredientes bien caribeños para hacer preparaciones que nada tengan que ver con la idea original que nos ronda por la cabeza cuando pensamos en ellos.
Esta receta es un ejemplo de ello. Llevaba días cocinándola en mi cabeza. Pensarán que se me fue la olla pero a veces hasta me despierto pensando en preparaciones. Digo yo que al menos eso es mejor que despertarse con hambre 🙂
Aquí les va entonces mi hummus de frijol negro, a ver si les gusta:
Ingredientes:
-1 taza de frijol negro cocido y escurrido
-aceite de oliva
-2 dientes de ajo
-comino
-1 cucharada de tahini
-2 malangas
-sal a gusto
Preparación:
Pon todos los ingredientes en una licuadora o procesador de alimentos. Déjalo licuar bien y listo!
Pela las malangas y córtalas en rodajas o triángulos muy finitos. Fríelos en aceite bien caliente y utilízalos para acompañar el hummus.
Es un plato perfecto para dippear y compartir con amigos.
Tips:
-Si vives en un país donde no tengas malanga a mano no te preocupes, puedes hacer unos chips de yuca y estoy segura que te quedará de lujo. Hazlo y me cuentas qué tal y me mandas una foto.
-El aceite de oliva, la sal y el comino es a gusto del consumidor.
El ingrediente estrella de hoy: Los frijoles negros
Ingrediente de toda la vida y cuyas cualidades olvidamos de tan acostumbrados que estamos a comerlo. El frijol negro, legumbre al fin, es buena fuente de fibra, lo cual ayuda en el proceso digestivo. También son buena fuente minerales y de proteínas.
Aunque en el Centroamérica estamos acostumbrados a comerlos en potajes o con arroz, son también muy ricos cuando se usan en ensaladas, cosa que aprendí en mi querido Chile. Ahora además puedes probar con este hummus. Buen provecho!