En una sartén que tenga profundidad pon un chorro de aceite de oliva y añade toda la verdura menos los tomates. Condimenta con sal y orégano. Deja rehogar a fuego mediano y con tapa hasta que se cueza, moviéndolo de vez en cuando, unos 10-15 minutos. Luego añade los tomates y deja unos 4-5 minutos más. Rectifica sal si es necesario. Añade entonces los garbanzos y mezcla todo con cuidado, déjalo a fuego bajo unos 3 minutos más. Una vez listo, y justo antes de servir, y estando caliente, espolvorea por encima un poco de queso para gratinar (si vas a llevar la olla a la mesa lo haces en la misma olla, sino, en el plato directamente después de haber servido cada ración).
Tips:
-Si vas a ablandar los garbanzos vigila que no te queden demasiado suaves para que no se te deshagan mientras mezclas todo.
El ingrediente estrella de hoy: Los garbanzos.
Buena fuente de proteínas. Hidratos de carbono de absorción lenta. Contiene mucha fibra por lo que es un alimento muy saciante. Ayudan tanto a la proceso digestivo como a la salud cardiovascular. Los garbanzos son un buen ejemplo de que no debemos centrarnos únicamente en el aporte calórico de un alimento, sino en la calidad nutricional del mismo. Así que hazle un hueco en tu dieta, ya que se lo ha ganado por méritos propios.