Hay que ver que la navidad es una época propensa al estrés. Dejé Cuba justo en un mes de Diciembre de hace algunas lunas atrás. Con lo cual al llegar a Chile aquello estaba en su apogeo con toda la movida navideña. Además de un cursillo rápido de «Inmersión a la época navideña» con mi amiga y anfitriona chilena, me tocó también aprender toooooooda la locura que se vive en un país «normal» en estas fechas (y digo normal porque lo de Cuba es otro nivel, no nos parecemos a nadie)
En fin, al lío, que recién llegando, además de enviar curriculum en busca de trabajo también me tocó alguna que otra vuelta por Santiago en busca de regalos, o visitas a amistades de mi amiga, o introducción a los Villancicos parte 1. La cosa es que en esa época en el Sur del mundo oscurece súper tarde y recuerdo que con un sol radiante pues ya eran las 8pm. Así de happy y de loco. Oscurece y no te dabas ni cuenta. Se me venía la noche encima y con ello un cansancio de tres pares de…..(sorry lo he censurado, pero ya se imaginan a qué me refiero)
Me acostaba pensando, y esto será así cada Diciembre?? Y sí, no solo que es así sino que hasta puede llegar a ser peor!
Visto lo visto en varias ciudades, donde en algunas realmente el mes de Diciembre puede poner a prueba tu paciencia, tu tolerancia y todas las buenas cualidades que puedas tener, concluí con los años que, así como al mal tiempo, pues a la Navidad hay que ponerle buena cara señores.
A fin de cuentas el espíritu navideño nada tiene que ver con esas locuras. Para mí, neófita en el tema por cierto, la Navidad se trata de pasárselo bien, estar en familia, agradecer todo lo que uno tiene y sobre todo, estar felices y relajados disfrutándonos unos a otros. Lo otro, lo otro es espíritu COMERCIAL navideño, que son otros 5 pesos.
Entonces decidí y me hice el firme propósito de que, adonde fuere, la Navidad no me venciere! Y así lo intento año tras año. Aunque el tráfico esté loco, aunque me falten regalos, aunque sea 21 de Diciembre y aún no sepa qué cocinar, pues Sandra se mantiene o hace lo posible por mantenerse en estado OHMMMMM y que nada me saque de ahí.
Con la cocina lo mismo, que es ooooootro de los grandes dolores de cabeza de estas fechas. Los cubanos usualmente comen puerco asado, el 24, el 31, en reyes, en Cumpleaños, en reuniones con amigos, en juntamentas familiares…El puerco en Cuba es Rey. Chapeau por eso! Pero a mis exigentes comensales la verdad les aburre, no el PUERCO, sino comer lo mismo siempre. Así que cada año esta cocinera enfrenta el desafío de qué vamos a comer el 24 y qué vamos a comer el 31. Cosa que me encanta!
Para mí es entretenido, pero se que para mucha gente no lo es. Y en ellos es que he pensado cuando decidí que esta era la receta para la semana de Navidad. Porque si la cocina te estresa, te pone en jaque, te lleva mucho tiempo y no te deja compartir con los demás, pero además quieres quedar como un Rey, pues esta receta es para tí. Queda rico y con un mínimo de esfuerzo e ingredientes créeme.
Aclaración navideña: No lleva foto, en teoría tengo y además, varias, porque este es uno de los platos (sino el plato preferido) de todos en mi casa, pero no he encontrado justo la fotografía más cute. Así que he decidido no ponerla. Todo sea por mantener mi estado ohmmm y que la dichosa foto no estrese mi Navidad 😉
Una foto no puede ser motivo de privarles de este cordero tan rico.
Feliz Navidad y que lo disfrutes!
Ingredientes:
-una pieza de Cordero (puede ser pierna o paletilla)
-2 Zanahorias
-Tomillo
-Sal a gusto
Se rallan las zanahorias. Se limpia la carne si es necesario (quitando grasa sobrante y demás.
En una olla se pone el cordero y la zanahoria rallada en el fondo, se añade tomillo y sal a gusto. Se tapa y se deja a fuego bajo por dos horas.
Una vez transcurrido el tiempo el cordero habrá soltado sus jugos.
Se saca la carne y se filetea en trozos no muy pequeños. El jugo que ha soltado la carne junto con las zanahorias ralladas se licúan para conseguir una salsa espesa y de muy buen sabor.
Se regresa el cordero en filetes a la olla, se le echa encima la salsa y se pone a fuego bajo por 2-3 minutos más.
Tips:
–El tiempo de cocción puede variar. Depende del tamaño de la pieza. Ideal sería tener un sonda de temperatura que nos da el punto exacto de cocción, pero sí, ya lo se, no me cojan por el cuello aún que yo bien se que el común de lo mortales no tiene eso entre sus trastos de cocina, pero lo digo por si a algún friki de la cocina como yo le gusta el dato. Para el resto, aquí una referencia: para un trozo de aproximadamente 1 kilo y medio, son un par de horas. Pero repito, el tiempo es solo orientativo. Yo misma aún sigo probando.
-Puedes también sellar la carne antes, esto es, ponerla en la sartén a fuego fuerte con un chorrete de aceite a dorar por todos sus lados. Una vez lista la empiezas a hacer como dice en la receta.
El ingrediente estrella de hoy:
Obviamente el cordero. Es una carne de las que tienen fama de ser sanas. Y no es por gusto. Googlea y verás. Para los cubanos, que le decimos carnero al cordero, y seguro estarán pensando que yo de cubana poco tengo porque le digo cordero en vez de carnero jejeje . Pues les cuento que no es lo mismo. Depende de la edad del animal se le llama cordero o carnero. Cordero se le llama a los más jóvenes, Carnero a los menos jóvenes. Hay que ver que todo en esta vida tiene un por qué! Yo también lo supe recién así que puedes dormir tranquilo.
Y por qué «prisionero» el Cordero?
Sencillo, porque se deja «prisionero» en la olla sin destapar todo ese tiempo. 😉
Sandra is cooking 