Que levante la mano la primera persona dueña de casa que no haya dicho eso alguna vez. Seguramente más de uno cuando leyó mi entrada de blog «Mise en place…» y vio aquello de «…cocino for fun» habrá pensado: esa serás tú!
Y si, llevan razón, cocinar es, además de un acto osado, una faena bastante agotadora. Y lo más bonito, es que ¡pocos lo entienden! (sobre todo los que solo comen) Pero bueno, que tampoco voy yo aquí a provocar conflictos familiares 🙂 La verdad que nadie nos quita de encima es la siguiente: Hay que comer y por lo tanto cocinar (ojalá!) todos los días.
Pero entonces, por qué no le damos vuelta al asunto y convertimos esa «faena» diaria en un acto divertido. Si a fin de cuentas, hay que hacerlo a diario, pues pasémoslo bien al menos digo yo.
Pero ¿cómo se logra eso? He aquí unos tips para dar salida a los típicas situaciones que tenemos los chef caseros:
«Solo yo cocino» o «no me gusta cocinar»
Sugerencia: Involucra a la familia. Puedes empezar a hacerlo un fin de semana que hay más tiempo. Cuando solo una persona cocina pues nadie más es consciente de lo que le ha costado pensar qué se hace, luego conseguir los ingredientes y por último encontrar el punto exacto de un plato para que quede bueno.
Si involucras a la familia la responsabilidad se comparte y por tanto tú te aliviarás muchísimo. No tienes que meter a tooooda la tropa en la cocina contigo y a la misma vez. Recuerda que el acto de cocinar empieza en la idea y en la búsqueda de los ingredientes. Así que te toca encontrar qué cosa le gusta más hacer a cada uno de tus posibles ayudantes y de ahi vas repartiendo funciones: a uno te lo llevas al super contigo, y a otro le pones el delantal. Los niños se prestan felices para ambas cosas. Y de paso les estarás haciendo un favor pues aprenderán de ingredientes y, cuando sean adultos, tendrán criterio para escoger y decidir adecuadamente qué comer. Aunque no lo creas la cocina es una buena oportunidad para pasar tiempo de calidad en familia. A lo mejor el plato no te queda perfecto pero de seguro tendrán unas risas garantizadas, lo cual también es un buen alimento y una buena experiencia.
«No tengo tiempo para cocinar»
Sugerencia: Escoge un dia de la semana y deja preparada comida para varios días. Trabajarás una vez y comerás varias veces. La puedes dejar en tuppers ordenada por días en el refrigerador, o si es necesario congelar también puedes hacerlo. A todos los que tienen hijos les ha tocado preparar la comida del bebé para varios días. Pues esto es lo mismo. Puedes hacer tuppers con ensaladas, o guisos distintos para cada día. Y dejar solo para el momento de cocinar el arroz o alguna cosa sencilla que no te robe mucho tiempo.
«No se me ocurren buenas ideas»
Sugerencia: Piensa qué cocinas y comes habitualmente. Saca a tu cuerpo de la rutina alimentaria y ponte el reto de probar un plato o ingrediente nuevo cada semana. Más de una vez oímos a amigos o familiares hablar de tal receta que vio o hizo hace poco. Haz uso de la habilidad humana de investigar, pregunta dónde lo vio, cómo se hace, y qué lleva. En internet también hay montones de recursos, ideas, sitios de recetas e información sobre ingredientes. Incluso puedes suscribirte a fuentes de información que te interesen sobre el tema. Tenemos la suerte de vivir en la era del boom de la información, ¡aprovéchate de ello! Y por supuesto no te olvides de leerme porque aquí cada semana tendré una receta para tí.
Y por último, date un gusto y sal a comer de vez en cuando o deja que tu tropa cocine para tí. Déjate querer. Un héroe de la cocina diaria como tú se lo merece.