Cuando era niña a mi familia solía gustarle ir a un restaurante árabe del cual la verdad no me acuerdo con detalle. Más me acuerdo que a todos les apetecía mucho ir allí. A saber cómo llegaron esos platos árabes a Cuba, pues como mismo llegaron, así mismo desaparecieron. Nunca más oí hablar de aquel sitio. De modo que no me dio tiempo a tener conciencia de los sabores de la comida árabe.
Pero la vida es como es, y muchos años después el destino me llevó a España, donde si hay una influencia árabe muy fuerte y por tanto, comida árabe. Es así como mi paladar descubrió el hummus, y es así también como me hice asidua a un local pequeñito de pueblo sin mayores pretensiones donde lo preparaban buenísimo (y hablo en pasado pues entiendo que el local ya no existe, ¡una pena!)
La cosa es que ya lejos de España se antojaba ese sitio y su delicioso hummus. Así que decidí que probaba a hacerlo en casa y así mataba el antojo además de la curiosidad de ver cómo se hacía y que tal salía. ¡Y salió!
Concluí entonces que para degustar hummus ya no necesariamente tenía que ir a España o a restaurantes árabes ya que es un plato fácil pero no por ello con poco caché, además se presta que ni pintado para una reunión de familiares o amigos. Prueba y verás lo fácil que es quedar como el mejor de los anfitriones. Por supuesto, he puesto de mi cosecha y algo latino he incluido en la receta. Espero que la disfrutes.
Hummus con toques latinos
Ingredientes:
1 taza de Garbanzos
1 ó 2 boniatos (sweet potato)
1 cucharada de Tahini
Jugo de limón
Un diente de ajo
Comino
Sal
Aceite de oliva
Pimentón dulce
Preparación:
Cocer los boniatos hasta que estén blandos. Cocer los garbanzos (puedes usar la olla de presión u olla rápida para ablandarlos). Una vez escurridos los boniatos y los garbanzos añadirlos a la licuadora reservando un poco del liquido de la cocción de los mismos. Agregar el resto de los ingredientes excepto el pimentón dulce. Añadir muy poca agua, medio vaso, se va añadiendo de a poco si hiciese falta más cantidad hasta conseguir la consistencia adecuada.
Se sirve y decora rociándole un poco de aceite de oliva y una pizca de pimentón dulce.
Puedes degustarlo con pan pita u otro tipo de pan. Para mi gusto mientras más artesanal el pan pues mejor. Después de haber preparado algo tan natural y tan rico no vamos a empañar nuestra velada con algo procesado no?
De todos modos también es bueno cambiar y puedes probar a degustarlo con unos tallos de apio, o unas zanahorias, pepino o jícama cortados en bastoncitos. Prueba y me cuentas.
Buen provecho!
Puedes degustarlo con pan pita u otro tipo de pan. Para mi gusto mientras más artesanal el pan pues mejor. Después de haber preparado algo tan natural y tan rico no vamos a empañar nuestra velada con algo procesado no?
De todos modos también es bueno cambiar y puedes probar a degustarlo con unos tallos de apio, o unas zanahorias, pepino o jícama cortados en bastoncitos. Prueba y me cuentas.
Buen provecho!
Tip:
-Seguro te darás cuenta de que cuesta un poco batirlo, ya que lleva muy poco liquido. Ten paciencia y con una cuchara (con la batidora apagada por supuesto) ayuda moviendo un poco la mezcla de lo que se vaya batiendo. Si usas un minipimer seguro te resultará más fácil.
-No te pases con el liquido, sino no te quedará con la consistencia adecuada. Debe quedar como una pasta que se pueda untar.
El ingrediente estrella de hoy: el Tahini
El Tahini es un ingrediente imprescindible del hummus. Es una pasta hecha a base de semillas de sésamo o ajonjoli. Se puede comprar ya listo o también hacer en casa. Se dice que las semillas de sésamo tienen muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud.